Diseño de marca Antonio Bobillo

Acerca de este projecto

Antonio Bobillo es un cortador de jamón con el que hemos coincidido en diversos eventos gastronómicos. Entre bocado y bocado del más exquisito jamón, estuvimos debatiendo sobre la idoneidad de crearle una marca personal. El concepto de marca personal está muy extendido en los mercados anglosajones, no sólo entre artistas y personajes públicos, sino también entre los profesionales liberales. En nuestro país hace unos años que se está trabajando, pero en unos círculos muy elevados. Nuestro equipo de marketing es gran fan de Tom Peters y su «Yo S.A.«, y defiende a capa y espada que todo el mundo tiene una marca personal, pero la mayoría no la trabaja.

El reto de este proyecto era doble, por un lado crear una marca que reflejase los valores de Antonio y que tuviera una presencia sutil a la hora de desempeñar su trabajo, sin que robase protagonismo a la marca para la que trabajase en ese momento y, el otro gran reto, era convencer a Antonio de que trabajar su marca personal era positivo para él.

Creamos un logotipo con una tipografía manual, de fácil lectura que aportaba ese toque artesano, combinado con la imagen de una pata de jamón en líneas, que se asociaba rápidamente al corte del jamón. Junto con la marca se diseñó un vestuario y tarjetas. La utilización del blanco y negro aporta elegancia, y facilita encajar de manera discreta en cualquier evento.

En cuanto presentamos la propuesta a Antonio, entendió la gran diferencia que hay entre presentarse con una tarjeta «amater» o presentar un frente sólido en el que todos los elementos gráficos que hablan por él, tarjeta, vestuario, herramientas de trabajo, manden un mensaje homogéneo y muy cuidado.  Antonio Bobillo, maestro cortador.